miércoles, 27 de junio de 2012

CRONICA DE UN SUEÑO, EL GRAN TRAIL PEÑALARA 110 KMS.




Esta vez me cuesta un poco empezar este relato de cómo ha sido mi participación en esta carrera, infierno o que se yo…

Este es mi reto personal deportivo más ambicioso afrontado hasta ahora, llegar a la cifra de 100 kms. es un muro que cuesta un poco digerir, llevo meses con este pensamiento y las cifras en mi cabeza parece que no cuadran, entreno lo que puedo pero en tiradas cortas, las largas ya es más complicado, requieren mucho tiempo del que no dispongo, por esto este reto tiene más importancia para mí, más dificultades y menos posibilidades de conseguirlo, pero creo que mi cabeza me funcionó perfectamente antes y durante la carrera.

Llegó por fin el día, llegue a Madrid el viernes, gracias a la colaboración de mi amigo Javier Herreros al que tengo en alta estima, me recojió en el aeropuerto, me llevó a buscar el dorsal a Navacerrada y de ahí para la casa de otro compañero que también participaría, una cena de pasta para seguir las costumbres y a dormir, apenas duermo 4 horas y para la salida, el mismo ritual de siempre, la indumentaria, los saludos a los conocidos, la gente del club, Pilar, Mayayo, Gabi, Oswaldo, Ander, etc. etc.

Sin tiempo para pensar nos revisan el material y en minutos salimos, mi intención es hacer el gtp individual pero apoyandome un poco en los más experimentados, pero que va, la cosa se va de las manos, todos salen con un buen ritmo acelerado, voy viendo a algunos conocidos tirando para adelante, llegamos a la subida a la Barranca y ahí ya a tirar andando, llego al final de la Barranca y en dirección a la Maliciosa, veo que aún queda otro repecho, llego a la Maliciosa y allí mi primera sorpresa, mi amigo Pedro José, me fotografía y me dá ánimos y me dice; “Roberto, con cabeza” me dio mucha fuerza sus palabras.

Comienza la bajada, al principio muy mal camino e intento no bajar cargándome mucho, voy un poco lento pero seguro, alcanzo a mi colega Javier Cabrejas, sigo con él unos kms., entramos en el bosque en dirección a Canto Cochino el primer avituallamiento, aquí ya se puede correr es un camino cómodo, tengo varios sustos, pero logro no caerme, nos pasa la primera chica, va como un misil, primera confusión, nos perdemos unos metros del itinerario pero volvemos a la senda, vamos varios en trenecito, me encuentro con Mercedes Rita Pels, que grande animando con su sonrisa…, llegamos al avituallameinto y allí más caras conocidas, Pablo Criado, Santiago Nistal y otros, que grandes como se agradece, aprovecho para subsanar un problemilla en las zapatillas, tengo piedrecitas y se me iban clavando en los dedos, tiro ya hacia el collado de la Dehesilla, ahora subida con algunos tramos corribles al principio, luego a andar pero a buen ritmo, alcanzo a uno y ya sigo con él hasta el collado, allí se nos une otro que va un poco mal, comenzamos a bajar hacia la Hoya de San Blas, esa zona me la conozco gracias a mi ultima visita a Madrid, al final voy quedándome solo al final de la bajada, comienza la subida hacia el próximo avituallamiento y aquí el sol pega de justicia, deben de ser las 10 de la mañana, llego al avituallamiento y me paro un poco a reponer la mochila y comer algo, voy a comenzar de nuevo y me falta algo, la gorra, resulta que se la cojió otro que ya ha salido y con ese sol es peligroso ir sin ella, me dejan una los voluntarios y tiro fuerte para alcanzar al que me cojió la gorra, después de unos gritos lo alcanzo y por fin de nuevo mi gorra, seguimos juntos, resulta que era uno de los que iba mal en la dehesilla, Jose M. Herrero, continuamos y en algunas zonas donde se puede corremos, van pasando los kms. y el objetivo es el siguiente avituallamiento, el calor aprieta, voy haciendo uso de los geles y barritas, tambien llevo como un reloj el tema de las sales, desde la primera hora de carrera voy tomando una capsula de sales cada hora, y como comprobaré más adelante y hasta el final mano de santo, ni amagos de calambres ni molestias musculares graves, van pasando los kms., de vez en cuando nos encontramos con gente animando que es de agradecer, en esto que reconozco a Lolo Díez, que grande dándole zapatilla y animandonos, al rato me encuentro con el padre de lolo y con Mercedes de nuevo ahí animando, al poco divisamos el avituallamiento de la Morcuera, un pequeño repecho y esta hecho, aquí me encuentro a Fernando Robles al que no conocía personalmente, un placer y más en estas circunstancias animando, km. 38 de carrera ya queda menos!!!, de nuevo ahí muchos conocidos animando, Santiago, Pablo, siempre preocupandose de cómo lo llevas.

 Sin prisa nos tomamos un aperitivo y de nuevo revisión del calzado, ahora toca bajada hasta el Puente del perdón, próximo avituallamiento y parada obligatoria para recomponer un poco todo el material, tiramos pues y comenzamos a correr con buen ánimo pero ya pensando en lo que habíamos logrado pero también pensando en lo que nos quedaba, así aunque fuese bajando este tramo se hizo pesado y largo, las fuerzas se iban acabando y por fin llegamos a la zona recreativa de las presillas, que dolor ver como todo el mundo se da baños en el rio y comiendo debajo de los arboles tan placidamente y nosotros corriendo bajo un sol de justicia, yo veia para el frente intentando no ver el paraíso, llegamos al punto de avituallamiento y donde podiamos recuperar las bolsas con material para recambio, ahora me lo tomé con un poco de calma, había llegado al km. 50, lo primero conecté el movil y llame a mi mujer, me puse un poco emocionado pero el hablar con ella me hizo sentirme de nuevo con ganas de seguir adelante, llegó el momento de recomponer mi estado, en esto me vienen a saludar era Jaime Olivares, otra vez me sentía arropado, unas palabras con él y a lo mio, me quite las medias me embadurne de vaselina los pies y me pusieron un comped por que sentia una molestia en la planta del pie, luego preparé carbohidratos, comí algún bocadillo y guarde otros, cambie camiseta y una vez acicalado empecé a pensar en lo duro de salir ahora de allí con ese calor  a las 2 de la tarde y para afrontar uno de los tramos que más me preocupaba la subida al Reventón, salí solo ya que mi compañero se había adelantado, ya no le vería más el pelo, no sé si llego si se retiró por saber no sé ni su nombre, una pena era un buen tio, a los metros de salir pues me encuentro a otro compañero del Tierra y nos presentamos y a tirar para adelante, él conocía esta carrera era su tercera participación, Jesús Martín, a un par de kms. salimos del asfalto de Rascafría y entramos en un robledal, por lo menos tendríamos sombra un rato, ahí comencé a pasar sed, bebí mucho pero es que además me tomé un gel para dar un poco de explosividad a la subida y esto me provocó más sed todavía, uno de los bidones tenía carbohidratos y el otro agua y el camel no lo habia rellenado ya que en el avituallamiento me dijeron que habían  decidido adelantar agua a un punto antes del reventón y así quitaba un poco de peso, error fatal empecé a ponerme nervioso, pero gracias a que mi compañero tenía agua y alguno más también pues aguanté pero los nervios me pasaron un poco de apuro, llegados al punto extra de agua, rellene bidones y camel y para arriba hacia el Reventón, ahora ya en zona de pista abierta sin sombra, continuamos y ya casi llegando al avituallamiento nos paramos en un riachuelo al lado de la pista a refrescarnos, bendita agua !!!!, unos metros más y ya alcanzamos el famoso avituallamiento de Reventón, comimos algo sin prisa pero sin pausa y seguimos ahora hacia la cima de Peñalara, tirábamos a buen ritmo, ahora por zona corrible pero alternabamos el ritmo, de nuevo otro pastillita de sales y ya llevaba como unas 10, una cada hora con puntualidad británica, decido tomarme también un ibuprofeno, me sentía con la cabeza rara y pensé que podría ser la altura, ya ibamos por los 2.200 metros de altitud, ya en faena me metí también otro gel más para el cuerpo y para arriba, ahora empezaba ya la subida más dura y me puse delante tirando, Jesús se quedó un poco pero yo no podía parar sino lo pasaría mal, él me dijo que tirara, veo gente ya en la cima y voy acercandome, ahora ya en versión casi escalada, que difícil se hace después de tantos kms. en las piernas, pero para mi sorpresa voy bien, llego a la supuesta cima y me dicen que no es allí que ahora tengo que crestear por claveles y ya la cima, buff  aunque acostumbrado a corretear por rocas, estas se hacen duras, voy con mil ojos para no caer o lastimarme, al mismo tiempo admiro la belleza de esta montaña, increíble…, al rato veo ya por fin la cima y los voluntarios y allí  inconfundible con su gorro mi buen amigo Anaime esperandome con los brazos abiertos para ofrecerme un calido abrazo y ya de paso algunas chucherías, charlo un poquillo con él  que en breve correrá por Dolomitas la Lavaredo y a continuación el euhunmilak, mientras se acerca mi compañero Jesús, llevamos 12 horas de carrera, mis cálculos van bien, continuamos nuestro descenso ya hacia La Granja en el km. 80, parte de mi reto casi conseguido, en esta bajada al principio una zona técnica pero sin mayor complicación o sí ya que las piernas ya van con muchos kms., un poco más abajo en el Chozo nos paramos a remojarnos, a beber y rellenar agua en un riachuelo, seguimos y unos metros más abajo Jesus se dejó olvidadas las gafas, regresa a por ellas y me dice que continue, yo al principio voy suave esperandole, a medida que el camino se pone mas vertical mis piernas comienzan a tener fuerzas y decido tirar y esperarle en La granja, faltan unos 6 kms., me encuentro con una zona super corrible, un senderito muy comodo, voy metiendo caña y me dejo llevar por las ganas de llegar ya al km. 80, adelanto a 3 participantes, al rato llego a las calles de la Granja, la gente que voy encontrando siempre con un aplauso y un grito de ánimo, es indescriptible la sensación que se siente, llego por fin al avituallamiento de La granja Km. 80, aquí otra vez me encuentro a Pablo Criado siempre atento conmigo,  llamo a mi mujer que estará preocupada, estoy super feliz de haber llegado ya hasta aquí,  me hago un chequeo de pies, me ponen unos compeds y a comer, por fín un plato de pasta y jamon, cordero, etc… en breve llega mi compañero Jesús, que hace lo propio con sus pies y a comer, cuesta pensar que tenemos que salir de nuevo con lo bien que estamos y con el estomago lleno nos da pereza, aquí me llama mi otro compañero Javier y me dice que se retira que está cerca pero con el pie mal, una pena pero ha hecho ya algo grande, sin más salimos y me encuentro a otro amigo, David Pacheco que se está tomando unas cervecitas y preparado para el partido, un abrazo y unos animos y seguimos, cada vez tengo menos ganas de seguir, jejejej, cojemos un sendero al lado del rio y por una zona fresca que se agradece llegamos a Valsaín, ahí de nuevo seguimos al lado del rio, ya vamos a ratos corriendo y a ratos andando, nos pasa Mario Mariete, le vemos que sigue con fuerzas y va corriendo tambien a ratos pero mejor que nosotros se va alejando, vamos por una zona al lado del rio super llana que se hace muy monótona, intentamos correr varias veces pero es como si corrieras en una cinta y no pasan los kms. una sensación super mala, seguimos caminando, se va oscureciendo ya y esperamos a llegar al avituallamiento de la Casa de la Pesca para ponernos el frontal, llegamos ya oscureciendo, nos tomamos algo y nos colocamos el frontal, a partir de aquí vienen 4 kms. de pared vertical para flipar, comenzamos la subida, se hace interminable vemos a un grupo de tres que no van en carrera pero alguno es de nuestro club y ya con unos añitos de veterano, coincidimos varias veces con ellos en el recorrido, que valientes ellos en autosuficiencia, seguimos tirando y una mirada atrás y veo un frontal subiendo como una moto con el ruido de los bastones golpeando las piedras, ostias otro competidor que coincidimos con él en el reventón, joder sube endemoniado, nos dice que tiene sus momentos y este es uno de ellos, llegamos a la fuente de la fuenfría, allí pasamos el control y ya entramos en otra senda de sube y baja pero sin complicaciones corremos un poco y andamos en las subidas, entramos en el camino schmid que bueno me parece todo lo mismo no veo diferencia, por fin vamos divisando algunas luces de lo que parecen edificaciones, y por fín llegamos al asfalto del puerto de Navacerrada, unos metros y el avituallamiento, hace frío, la verdad sentí frío desde que anocheció, aquí agradecemos el caldito caliente, vemos llegar ya a algún competidor más y decidimos irnos, vamos a disputar nuestro puesto los ultimos kms. además de intentar llegar en menos de 20 horas, comenzamos a subir un poco para enlazar el sendero de descenso y que yo me conocía de haber estado por allí un mes antes, en plena oscuridad y mi compañero me dice mira!!! Una estrella fugaz, impresionante la belleza de este fenomeno fue algo fantástico, el cielo lleno de estrellas y esa estrella fugaz dándome un deseo, ese deseo que culminaría unos kms. más abajo, enlazamos el sendero y los primeros metros muy tecnicos y con mucha piedra suelta haciendo zig zags, en esto que nos fijamos y unas marcas nos desvian del que yo pensaba era el camino correcto según me habian descrito, este sigue bajando bastante incomodo , veo que detrás llevamos una luz proxima que nos va a dar alcance en breve, sorpresa era  Mariete de nuevo, se había equivocado y había continuado por el sendero de la tubería, bajaba fuerte y con ganas supongo que con el cabreo  de ese despiste, nosotros seguimos a nuestro ritmo, oíamos a nuestra izquierda el sonido del agua del rio próximo, por fin llegamos a la pista principal y aquí a correr sin parar hacia la meta, se hizo interminable la pista, casi al final vemos unas luces de un coche de policia local, al paso por ellos otra vez su voz de animo campeones lo teneis hecho, llegamos por fín al asfalto y a las calles de Navacerrada, empezamos a pensar ya en que lo habiamos conseguido y a emocionarnos en silencio, pasamos por las terrazas donde aún había gente y todos nos gritaban lo mismo, venga ánimo, los coches nos pitaban y nos animaban, es algo que no se me olvidará, la última anécdota unos metros antes pasamos por una zona donde estaban los chavales haciendo botellón y nos dicen ey colegas parar de correr ya tomaros un cubata, jajajjjaj nos reimos y les decimos ahora volvemos, bueno pues ya por fín el arco de meta, ahí estabamos los dos cumpliendo nuestro reto.

Al final 20 horas 14 minutos y puesto 44 de la general, de 300 que partieron de la salida llegaron unos 150, así que no esta nada mal mi bautizo en las ultras de + de 100 kms., agradecer a todos esos voluntarios que nos trataron muy bien, la organización un bien  general, los amigos y compañeros que me fui encontrando por el camino, un 10 para ellos y un placer, a todo el resto de amigos que desde lejos se que estaban siguiéndome y preocupandose por mí, a mí gran familia, mi mujer e hijos, Gracias por apoyarme y por dejarme cumplir algo que para muchos es de locos… bendita locura la mía !!!!



Roberto Carril Comesaña

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