Comienza el calendario deportivo para este 2013, he decidido
adelantarme a Febrero y disputar una carrera nueva en el cercano Portugal, en
el Trail Sta. Luzia en Viana do Castelo, ciudad que tiene un recuerdo especial
por haber pasado allí muchas vivencias y experiencias con amigos y deportivas
años atrás.
Después de una larga noche de trabajo me hecho a dormir
apenas una hora y media y de nuevo en pie para salir hacia el lugar de salida
de la prueba, hace un tiempo de perros, entrada de un nuevo temporal de frio,
lluvia, viento, día desapacible como suele decirse,
En compañía de mis vecinos y amigos Christophe y Carmen
llegamos a la secretaría técnica con tiempo para recoger el dorsal y
preparativos previos, llueve intensamente pero no hace frío en exceso como
daban las previsiones, esperamos en el coche hasta que llaman para el control
de salida, nos esperan 33 kms. pasados por agua y mucho viento, el recorrido
una incógnita por ser la primera edición y 400 participantes no está nada mal.
Sin más das dan la salida y unos metros de asfalto y ya en
un sendero entre campos de cultivo y los primeros embudos, unos muros que hay
que subir y una senda ahora entre mimosas en flor, sinuosamente entre bosques
de mimosas y caminos encharcados empiezan a pasarme algunos participantes
endiablados, estamos en una zona de sendero muy complicado de adelantar y
empiezo a oir tras de mí izquierda, izquierda, pienso que en cuanto yo pueda me
aparto pero si no puedo no voy a parar mi ritmo a riesgo de caerme yo, pues con
dos cojones me adelantan clavando su codo en mi y apoyando su cuerpo en el mío
y me dicen disculpa pero siguen a lo bestia yo me cabreo y ya paso de apartarme
aunque pueda y en un despiste patino y me voy al suelo en un charco, ahora ya
no vuelvo a dejar pasar a nadie que coño que me pasen volando, llegamos al
sendero y caminos en ascenso pero no muy vertical, se puede correr, el ritmo
como siempre muy acelerado, llegamos a un tramo de carretera adoquinada en
ascenso y aunque corriendo ya con ganas de un respiro, llegan las primeras
bajadas por pistas y caminos sin mucha dificultad, salvo añadiendo la cantidad
de agua que está cayendo más los riachuelos desbordado.
Llegamos a las primeras dificultades de ascensión y ya toca
echarse a andar en algún tramo, pero pocos metros y de nuevo a correr, voy
bastante concentrado donde piso y hay poca visibilidad por lo que de paisajes y
vistas panorámicas me olvido, solo pienso que se acabe ya, como siempre no
estoy muy motivado sobre todo con estas salidas tan rápidas y mi cabeza es una
calculadora maléfica que solo piensa en que km. voy, cuanto tiempo falta,
cuantos kms. faltan, etc…quiero terminar ya pero solo llevo 40 minutos de
pesadilla, en una subida me alcanza la primera chica y me pide algo sales o azúcar,
le paso mi agua con miel, charlamos un poco y en la bajada me adelanto, me
había comentado que ella bajando lo lleva mal, de nuevo me distancio y llevo a
un grupo a unos metros delante y otros me persiguen por detrás, así de nuevo
subidas y bajadas constantes, toboganes y vamos llegando a la primera cima, se
oyen los aerogeneradores de viento en su máxima potencia, está muy cubierto de
niebla y no se pueden admirar las vistas que suele haber desde este lugar,
primer avituallamiento y va quedando menos estamos en el km. 10 aunque mi
cabeza está como si llevara 40 o 50 kms. ya, las piernas van respondiendo bien,
ahora voy notando que estoy ya más cómodo.
Empieza un rodaje intenso acompañado por otro participante y
esto me da confianza, pasamos algunos ríos y las primeras mojaduras de piernas
hasta la rodilla, voy muy atento ya que llevo al compañero delante y un paso en
falso puede hacerme ir al suelo, ahora me pongo yo delante y tras unos metros
llegamos aun río bastante ancho y toca mojarse sí o sí y con la velocidad que
traía me meto sin pensarlo de un salto al río y con la mala suerte que piso una
roca que me hace caer encima de otra roca con mi cadera izquierda y de ahí a
las profundidades del río, joder salgo de ahí y congelado de frío sigo entre tramos
de sendero por medio del río y noto que llevo la cadera como anestesiada por el
frío pero que empezará a dolerme al pasar los kms., sigo corriendo sin
descanso, alguna pequeña subida pero que casi no da ni para recuperar, unos metros
andando y a seguir, van pasando los kms. y llego a otra zona de río, ahora con
un cuidado extremo no quiero volver a caerme y menos dentro del agua helada,
entre esta zona de río me encuentro a alguien animando y sorpresa mi amigo
Armando Teixeira, un grandísimo corredor y buena persona que me inyecta un poco
de motivación para seguir, comienza de nuevo un zona de subida en la que hay
que andar, con mucha pendiente pero corta y de nuevo sube baja por un continuo
sendero sin descanso, llego a una especie de muro de unos 40 cms. de ancho por
el que hay que correr por encima y en algunos sitios de 50 cms. de altura pero
en otros hasta 2, 3 o 4
metros de altura y en descenso pronunciado, es peligroso
y voy con todos mis sentidos en alerta, se hace interminable metros y metros de
muro incluso creo que llega a ser 1
km o más de muro, llano y bajada, parece que llega el
final del muro pero me equivoco se convierte en un puente de muchos metros de
altura, me acojono un poco y miro solo hacia delante, son como dije solo 35-40
cms. de ancho donde una mala pisada y te vas al vacío, pasado esto volvemos a
un camino y ahora toca subir de nuevo hasta el ultimo avituallamiento.
En estos ultimos metros de subida ya cuesta caminar incluso,
las piernas están tiesas del esfuerzo sobre todo el ultimo tramo de muro de
piedra, comienzo a alcanzar a algún grupo y los primeros calambres de algunos,
yo lo llevo bien he tomado varias pastillas de sales 226 ERS y fenomenal, llego
ya al avituallamiento y a la ultima zona alta ahora comienza lo que serán los últimos
3 kms. de bajada, pero no será fácil las piernas ya están muy tocadas y un
descuido te vas al suelo, el camino se vuelve peligroso con mucha piedra grande
y poco sitio bueno para dar una buena pisada, se hace eterno el descenso curvas
y curvas en el camino y después de cada una el deseo de que se vea ya el arco
de llegada, sigo encontrándome más participantes tocados por los calambres, por
fin ultima curva y veo ya el arco de meta, veo mi tiempo y me alegro de haber
hecho 3 horas 28 minutos, dentro de las malas sensaciones que tenía desde hace
días y al comenzar la carrera pues al final no ha ido mal, puesto 54 de la
general.
No tenía motivación para escribir crónica pero al final
menudo ladrillo me ha salido, espero que por lo menos este pequeño relato le
guste a mi hijo Alberto y a mí mujer
y resto de la familia ya que por las condiciones meteorológicas no hacía
conveniente que me acompañaran pero que los llevaba conmigo en todo momento así
como a mi hermano Javi que cuidó de mí, va por vosotros.
Roberto Carril Comesaña
Club Tierra Trágame
Gracias a mirando el Bierzo y al Che por compartir mis experiencias, un saludo.
ResponderEliminarRoberto Carril.
gracia a vos roberto !!! por poder compartirlas en mirandoelbierzo.
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