No estaba tan mal preparada como pensaba, ya que quedé octava de mi categoría con un tiempo de 1:47:18.
La verdad es que fue el sector de ciclismo el que marcó la diferencia, ya que pese al calor y la pendiente conseguí entrar sexta en la transición. Luego el recorrido de la carrera a pie, con un trazado pésimo, con ampollas en los pies y con mucho calor, me derrotó (aunque conseguí mantener un ritmo de 5).
La experiencia ha sido muy buena, me he encontrado muy cómoda, tanto, que este finde repito en el triatlón cross de Villameca (1000-20-6).
Lo único que no me gustó fue la organización de la prueba, con una salida prevista a las 15.00 nos retrasamos casi una hora esperando un autobús que no llegaba.
No cortaron ni un carril de la carretera, así que nos limitábamos a transitar por el arcén, tanto en el tramo de bici como en el de carrera a pie, protegidos por unos conos de tráfico. Y el tramo de carrera a pie era ida y vuelta por el arcén de la carretera, con tráfico, las bicis por el otro carril... pésimo.
Todo ello en una carretera muy transitada en fin de semana por los madrileños que se van de picnic al río.
Además al terminar, no nos dejaron recoger nuestras bicis hasta que no llegó todo el material desde la primera transición así que a los de Sprint nos tocó esperar una hora para poder coger nuestras cosas y ducharnos claro.
Tampoco había transporte para llegar desde el final de la prueba hasta el principio, donde mucha gente había dejado el coche.
Bueno, resumiendo, la experiencia buenísima y recomendable, la prueba no.
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