Por trabajo, hace tres años me vine a El Bierzo, parte de mi trabajo se desarrolló en este concejo, allí disfruté de la hermosura de su paisaje, de su gastronomía, y de la nobleza de sus gentes. Esto último, sin desmerecer a su paisaje y gastronomía me hicieron pensar que este domingo iba a ser un gran día para desconectar de la rutina semanal.
A las 9 de la mañana nos reunimos en el albergue de peregrinos para distribuirnos en los coches y encaminarnos a Igueña. El pastor de este rebaño, más tranquilo, después de los ataques que amenazaban su cabaña, hizo recuento de sus ovejitas que muy tranquilas fueron subiéndose a los coches.
Ya en Igüeña y tras la foto de rigor iniciamos la ruta que nos llevaría inicialmente a un roble centenario y posteriormente a la caseta de Bubin, un refugio para pastores .
Tras callejear para salir del pueblo por la ladera izquierda de valle del Boeza nos aproximamos al sendero que nos llevaría a una pradera al pie de la subida al roble centenario.
La canal de acceso al roble resulto no ser apta para todos los niveles o al menos más dura de lo esperado.
A pesar de la dureza del sendero casi la totalidad de los participantes en la ruta llegaron a la meta y disfrutaron de tan singular roble y de su entorno.
En esta subida se puso en evidencia lo novatos que somos como club, y las cosas que iremos puliendo, la necesidad de disponer de comunicación entre la cabeza y la cola del grupo para coordinarnos, y el conocer mejor la ruta para manejar un plan alternativo según el nivel de los participantes. A pesar de esto, casi el 100% de los participantes nos hicimos una foto entorno al roble.
De ahí bajada a la pradera al pie de la canal que sube al roble centenario, y desde allí por una pista tomamos dirección hacia la cabaña de Bubin.
El acceso es más suave, y se va ganando cota de manera muy progresiva, comparado con la subida anterior todo es más sencillo.
Reagrupados en la cabaña de Bubin, aprovechamos para hidratarnos, comer, echar un vistazo a la cabaña, y disfrutar de las vistas.
Desde esta cabaña, tomamos dirección Igüeña pensando en la comida, la sola idea de degustar una comida tras una buena caminata animaba a tomar con más ganas si cabe el final de la ruta.
En el recorrido de bajada hubo que volver a cruzar un río que, a pesar de que el circo estuvo en Ponferrada hace algunas semanas, algunos cruzaron haciendo el más difícil todavía.
Cuando ya habíamos completado el 80% de la ruta, se dio opción a los caminantes que estuvieran más cansados a optar por una ruta más corta.
Los que seguimos la ruta larga pudimos crestear viendo los dos valles que divide ese monte, a un lado el de Rodrigatos y al otro el de Igüeña. De lado de Rodrigatos y cerca de Tremor se ven las bancadas del cielo abierto del Grupo Viloria, antes motor de economía de estos valles junto con la ganadería y la agricultura, hoy por hoy, amenazado de muerte por las políticas de ayuda a la minería.
La ruta estaba tocando a su fin y pese a que la zona es zona osera, el oso pardo no nos regaló su presencia. La sección caza y pesca del Mirandoelbierzo también estabamos documentados a cerca de la presencia de algún que otro buitre, ave que se alimenta de carroña y reses muertas, pero nos tuvimos que conformar con flora y fauna más común.
La falta de depredadores de gran calibre se confirmó con la tranquilidad del rebaño.
Hoy en Mirandoelbierzo, Caza y Pesca, grandes documentales sobre la naturaleza, hablaremos de los corvidos, aves de brillante pelaje negro, que tienen especial fascinación por el brillo de pendientes, anillos, y pulseras.
Según fuentes consultadas, en concreto, apoyándonos en los estudios de la prestigiosa Universidad de Innsmouth, estos pájaros pueden llegar a entrar en colapso ante una gran concentración de objetos brillantes, revoloteando sin rumbo. Queda por hacer un seguimiento más exhaustivo de la especie para confirmar esta hipótesis.
En el segundo capítulo de la serie, Mirandoelbierzo, grandes documentales, pese a no ver ni a Yogui y Bubu, si pudimos presenciar las artes del Cuculus Canorus (Cuco), especialmente hábil en tocar los güevos a los demás, dejando desatendido su nido.
Para el estudio de este y otros comportamientos del Cuco, más presentes en su hembra, nos apoyamos en el último informe del instituto Kirchner
Tras la ruta y con mucho apetito, compartimos comida en el bar de la playa fluvial de Igüeña, allí compartimos risas y anécdotas de esta y otras rutas.
Aprovechamos para analizar cosas que pueden hacerse mejor y nos relajamos con el sol, que aún esquivo, nos regaló la tarde del domingo.
El perfil deja claro que no nos regalaron nada y que cada vez estamos más fuertes todos.
Datos ruta GPS Garmin 310XT.
FOTOS:
FOTOS CHE
FOTOS ALBINO GÓNZALEZ GÓMEZ.
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